En Viña 94

Dejó sus huellas "para toda la vida"

El mexicano estampó ayer sus manos en el "Paseo de las estrellas" y escribió un mensaje en el libro de las visitas ilustres.

Emmanuel está en todas. En el escenario y fuera de él. Al menos en este viaje a Chile se le ha visto permanentemente emprendiendo alguna acción. Y en cada una de ellas se involucra en cuerpo y alma. Como lo ha hecho siempre.
El astro azteca se convirtió ayer en la segunda figura del Festival de Viña en integrar el "Paseo de las estrellas". Hace algunos días el tenor Plácido Domingo fue el encargado de inaugurarlo y ahora el destacado artista se le unió con sus manos.
Vistiendo un elegante traje color damasco, Emmanuel no tuvo inconvenientes en ponerse en cuclillas y estampar sus palmas en el cemento frío. Aplausos, flash y miradas curiosas enmarcaron este momento especial. Y, al igual que un niño, observó atento cada una de las indicaciones que se le dieron para dejar su huella "para toda la vida" en nuestro país.
El alcalde Rodrigo González destacó las condiciones musicales y humanas del artista azteca, a quien agradeció su permanente interés ecológico en diversas campañas.
El cantante miró muy bien donde iba a estampar sus manos. Quería dejar el mejor reflejo de ellas y lo hizo con fuerza. Luego, muchos se acercaron a saludarlo y a pesar de tener las manos sucias, dio un fuerte apretón de manos. Después se lavó y escribió un mensaje en el libro de las visitas ilustres de la ciudad.
Antes de abandonar la plaza Doctor Luis Sigall, Emmanuel tuvo palabras de agradecimiento por esta invitación. "Es un honor que me hayan llamado a poner las manos aquí y a formar parte de la vida musical de esta ciudad y de este país bellísimo. Tuve una lindísima presentación en Viña del Mar y esto cierra un círculo. Para mí ha sido un acto muy bonito y creo que a todos los artistas que pasen por aquí y pudieran poner las manos lo harían. Espero que sean muchos los que lo hagan".

Las Ultimas Noticias, 21 de Febrero de 1994