sábado, 22 de septiembre de 2007

2003

Discos escogidos de la semana

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Emmanuel mira el pasado con sonidos electrónicos

En un disco doble, el cantante mexicano entrega un correcto álbum de covers y sorprende con las versiones remixadas de viejos clásicos de los años 40 y 50.


Emmanuel Presenta ž
2 CDs Universal. 122 minutos.

Ejercicio fácil. Recopilar temas de vieja guardia, revisitados y testeados por su impacto masivo, para adaptarlos al estilo personal. Dejarlos decantar un tiempo, adornarlos con el sello que no se pierde con los años, darle ciertos toques de modernidad - para que no aparezcan con color sepia - y lanzarlos a la calle. Éxito casi seguro.
Lo de "Emmanuel presenta" parecía masticado con anterioridad. El cantante mexicano había reunido canciones como "El bodeguero", "Quizás, quizás, quizás", "Guajira", "Piel canela" y "La bamba", entre otros temas de los años 40 y 50, para hacer su propio disco de covers y anotarse otro galardón en su carrera. Pero ahí, justo antes de tomar la curva de lo predecible, Emmanuel se vistió de crooner, rompió el barómetro de las mediciones clásicas y le imprimió una personalidad propia a los distintos temas.
El resultado no es deslumbrante, pero logra mantener cierta coherencia, sobre todo con el segundo disco de esta producción. Ese compacto es una verdadera fiesta y el más atractivo de esta producción.
Bajo el subtítulo "Party by Emmanuel", la intervención de DJ Deró, Roger Sánchez y Andrés Mijangos, por nombrar algunos, permite volver a armar las versiones ya reinventadas de este álbum y teñirlas de colores más electrónicos y energéticos. El "Mix Session Emmanuel", por ejemplo, es una interminable sucesión de pulsos emanados de "El bodeguero" o "Guajira" -donde se mezcla la salsa con el dance- que invitan a botar el sudor en la pista de baile. Aunque es evidente la idea de reconquistar al público más joven de su fanaticada, el mexicano se entrega con facilidad a las manos de los discjockeys, logra sudorosos momentos -como en "Suavecito"- y equilibra la factura de una buena post-producción y una atinada selección.
Al mirarse con distancia, este disco tiene poco que ver con la historia del mexicano. Acostumbrados a escuchar sus melodías románticas y sus declaraciones de amor enfrascadas en baladas, "Emmanuel presenta" se muestra como un álbum conceptual hecho para los más fanáticos. Pero, ojo, es más que eso.


Rommel Piña
Revista Primera Fila, LUN

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