21 de diciembre de 2007: “Locura retro durante firma de autógrafos con Emmanuel”.
Una auténtica locura musical, con el más puro sabor retro, fue la que provocó la víspera el cantante pop Emmanuel durante una firma de autógrafos en una tienda departamental de Satélite.
Disco en mano, cada seguidor del intérprete romántico se formó en una ordenada fila para esperarlo. Vestido de negro y lentes oscuros, Emmanuel se apersonó para despertar, de inmediato, la emoción contenida durante los últimos minutos en el ánimo de ellas y ellos: niños, jóvenes y adultos.
Emmanuel tomó asiento en cómodo sillón de estilo clásico, ante una mesita pequeña y un micrófono para que a través de él saludara a sus legionarios. Las damas, en su mayoría rondando los 40, dibujaron en su faz una sonrisa.
Cámaras, celulares y otros artículos electrónicos con esas posibilidades, capturaron para la eternidad el momento en que el artista cantó, sonrió y habló para el público en general, y besó y abrazó a las afortunadas mujeres.
Los gritos no se hicieron esperar cada vez que por los altavoces se escuchaba a Emmanuel cantando los éxitos que lo llevaron y aposentaron en la fama durante los años 70, 80, y 90.
El público también cantó. Luego vinieron los gritos exigentes de sus fans. El no se hizo del rogar. A la siguiente pieza ("Pobre diablo") tomó el micrófono en sus manos, lo miró retador y a escasos centímetros le cantó para que del otro lado todos escucharan que él sí sabe complacer. Con estilo, cantó no una ni dos, fueron varias las melodías de su más reciente disco, "Retro" las que interpretó, muchas de ellas acompañado con el coro del público, que en honor a la verdad, lo acompañó muy bien entonado.
Nota completa en http://www.metrolatinousa.com/
Una auténtica locura musical, con el más puro sabor retro, fue la que provocó la víspera el cantante pop Emmanuel durante una firma de autógrafos en una tienda departamental de Satélite.
Disco en mano, cada seguidor del intérprete romántico se formó en una ordenada fila para esperarlo. Vestido de negro y lentes oscuros, Emmanuel se apersonó para despertar, de inmediato, la emoción contenida durante los últimos minutos en el ánimo de ellas y ellos: niños, jóvenes y adultos.
Emmanuel tomó asiento en cómodo sillón de estilo clásico, ante una mesita pequeña y un micrófono para que a través de él saludara a sus legionarios. Las damas, en su mayoría rondando los 40, dibujaron en su faz una sonrisa.
Cámaras, celulares y otros artículos electrónicos con esas posibilidades, capturaron para la eternidad el momento en que el artista cantó, sonrió y habló para el público en general, y besó y abrazó a las afortunadas mujeres.
Los gritos no se hicieron esperar cada vez que por los altavoces se escuchaba a Emmanuel cantando los éxitos que lo llevaron y aposentaron en la fama durante los años 70, 80, y 90.
El público también cantó. Luego vinieron los gritos exigentes de sus fans. El no se hizo del rogar. A la siguiente pieza ("Pobre diablo") tomó el micrófono en sus manos, lo miró retador y a escasos centímetros le cantó para que del otro lado todos escucharan que él sí sabe complacer. Con estilo, cantó no una ni dos, fueron varias las melodías de su más reciente disco, "Retro" las que interpretó, muchas de ellas acompañado con el coro del público, que en honor a la verdad, lo acompañó muy bien entonado.
Nota completa en http://www.metrolatinousa.com/
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